Paso todas las canciones de una determinada lista de reproducción, y me detengo en una canción que nunca había escuchado, y descubro que es capaz de describir eso que me pasa con vos, y es que siento como muchas oportunidades para acercarme, de hacer conversación se desvanecen y las dejo pasar, y es porque le cogí el gustito a la espera, esa espera que en el momento mi corazón acelera porque los minutos pasan y vos no has llegado, y también siento como la sangre se me convierte en miel y como su recorrido se vuelve más lento, porque todo lo que me conforma se detiene para admirarte, esa luz que no he visto en otra persona, eso diferente que aún no entiendo, pero que me cautiva, esa transparencia que se refleja en todo lo que sos pero en tus ojos algo aparece que me atrapa y es por eso que mis ojos se han vuelto adictos y te buscan quizás en un intento fallido de comprender qué es lo que los mantiene fijos a ti.
Pero entre más lo pienso no estoy segura si es que ya me gustó la espera de algo que realmente no sé con claridad, o si en realidad es miedo de conocerte y que eso que me atrae, eso que me inspira a escribir…. desaparezca, y que cuando mis ojos busquen aquello que los hace renacer, la espera pase a ser…..eso…. una simple búsqueda, porque se habrá ido el encanto, y es que el ser humano se obsesiona con eso que no entiende, con eso que lo atrapa, tal como la luz hipnotiza a las polillas, a eso nos aferramos, y no queremos dar el siguiente paso por temor a que nos abandone la fantasía.
